Hay numerosas razones por las que no debemos hacernos un piercing con pistola. En el estudio de piercings y tatuajes Camaleón Tattoo de Lugo usamos herramientas o materiales específicos para realizar las perforaciones, a mano y con los materiales adecuados es la mejor forma de realizar los piercings. Nosotros somos un estudio especializado, y como tal trabajamos con herramientas profesionales que siempre están esterilizadas y listas para hacer perforaciones molonas.
En esta noticia hablaremos de las principales razones por las que no debemos hacernos una perforación con una pistola automática y también del instrumental que sí es adecuado. No te la juegues y elige siempre estudios de piercings profesionales que trabajen bien.
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¿Qué peligros tiene hacerse una perforación con máquina o pistola?
Las perforaciones están de moda, especialmente en el lóbulo o el cartílago de la oreja donde llevamos muchas a la vez. Si estás barajando la posibilidad de hacerte una nueva perforación en la oreja, en el labio o en el ombligo es posible que hayas escuchado hablar de las máquinas o pistolas que realizan la perforación de forma automática. Es una opción que a veces se baraja porque suele ser más económica. Existe una diferencia en el coste frente a los métodos tradicionales y profesionales que usamos en los estudios como el nuestro de Lugo.
El problema es que estos métodos son más peligrosos para nuestra piel y para nuestra salud en general. Hoy desde Camaleón Tattoo te explicamos todas esas razones por las que NO deberías elegir estas máquinas para hacerte una perforación.
Las pistolas para piercings dañan los tejidos de la piel
Las máquinas para hacer piercings automáticamente son muy agresivas porque penetran en la piel a mucha velocidad y rompen los tejidos de la piel. Pueden llegar a causar traumas innecesarios y son mucho menos cuidadosas que cuando trabajamos manualmente con una pinza y aguja.
La piel es nuestro órgano más grande. Tenemos que tratarlo con mimo y cariño para evitar daños innecesarios. Un piercing es una agresión en la piel, pero realizado correctamente no conlleva riesgos. Si optamos por estas pistolas automáticas el proceso puede ser peligroso.
Las pistolas para piercings son difíciles de esterilizar
Todo el material con el que trabajamos en el estudio está perfectamente esterilizado y limpio. Es imprescindible y una norma básica de salud. Nuestro material es fácil de esterilizar porque son piezas separadas que se limpian perfectamente. En el caso de las pistolas la cosa se complica bastante más. Es imposible desmontarla correctamente y realizar una esterilización en profundidad.
En muchas ocasiones estas pistolas están hechas con piezas plásticas y no se pueden esterilizar correctamente con vapor porque corremos el riesgo de que se derritan o deformen. La desinfección con una solución a base de alcohol no es suficiente para este tipo de material. Algunos virus o bacterias son muy resistentes y la forma de esterilizar es esa, con vapor muy caliente. ¿Te imaginas a una cirujana desinfectando el material con un poquito de alcohol y un paño? Pues aquí es lo mismo. Y esto quiere decir que el riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis es mayor al usar estas máquinas o pistolas.
La perforación no queda perfecta con una pistola
Las pistolas son máquinas que efectúan la perforación de forma automática. Esto quiere decir que las posibilidades de que salga mal son mayores. Aunque parezca mentira, porque se trata de una máquina, es más complicado centrar el agujero y hacerlo recto. Con una aguja esto no pasa nunca, siempre que se realice bajo las manos de un experto.
El proceso de cicatrización es más lento y complejo con una pistola de perforación
Las perforaciones hay que mimarlas mucho los primeros meses, realizando una buena desinfección de la zona y respetando los tiempos para cambiar la joya. En el caso de las perforaciones con pistola al desgarrar el tejido con mucha fuerza el proceso de cicatrización es mucho más lento y engorroso. Las posibilidades de que se infecte aumentan bastante a causa de esta lenta cicatrización.
Como nuestra piel ha sufrido una agresión mayor el tiempo para curarse la herida por completo va a ser mucho más largo y difícil. No es imposible, claro está, pero el riesgo de infección aumenta de forma innecesaria. Si tienes dudas consulta nuestra guía de cuidados del piercing corporal o la guía de cuidados del piercing bucal.
¿Con qué materiales se hacen las perforaciones o piercings?
Es importante que tengamos en cuenta que ningún profesional nos recomendará nunca que hagamos una perforación con pistola. No es solo una manía que se nos haya metido a nosotros en la cabeza. Así que si estamos preparados para hacernos un piercing lo ideal es optar por ponerse en las manos de un profesional que use el método tradicional.
En el método manual y tradicional encontramos diferentes materiales como las pinzas para sujetar la piel, las agujas huecas, las cánulas, los fórceps… es todo un mundo fascinante. Y todo el material es de acero o titanio, nunca de plástico. Las agujas están huecas por el medio y esos nos permite colocar después la joya en el lugar de la perforación. Con los fórceps, tras marcar la zona en la que irá la perforación, sujetamos la piel perfectamente y la estabilizamos de forma que luego la aguja penetra por el medio de esta pieza. Aunque no lo parezca la perforación es realmente rápida, unas milésimas más de segundo que la máquina o pistola. Cuando la perforación está cuidado y cicatrizada ya podemos ponernos las joyas más cool del mundo, que como siempre las encontrarás en la tienda online de piercings.
A continuación te dejamos un ejemplo de cómo se hace una perforación, es en la nariz pero el procedimiento es similiar para todas. Vídeo de Black Rose Studio.
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